AUTOTRANSPORTE DE CARGAS

El sector, que cerró recientemente un acuerdo salarial con camioneros, enfrenta también una caída de la actividad de entre 30% y 50% según los rubros.

Los costos del autotransporte de cargas acumulan una suba de 24,3% a junio y de 43,1% en los últimos doce meses, contra 21,8% a lo largo de todo 2015, de acuerdo con las mediciones de la FADEEAC difundidas la semana pasada. Ese incremento no contempla aún la incidencia del reciente acuerdo salarial con el sindicato de Camioneros y agrava la situación de un sector golpeado por la caída de la actividad, según explicó a terminalC uno de los directivos de la entidad.

El índice, elaborado por el Departamento de Estudios Tributarios Observatorio de Costos de la Federación Argentina de Entidades Empresarias del Autotransporte de Cargas (FADEEAC), mide las variaciones en 11 rubros. En lo que va del año, los tres que exhiben mayores aumentos son Peajes (82,7%), Costo Financiero (69,2%) y Gastos generales (47,7%). En tanto, Combustible, uno de los dos con mayor gravitación en la estructura de costos, acumula un notorio 28,3% para el período enero-junio y 35,5% en los últimos doce meses.

A fin de junio, mes en que el índice registró una variación de sólo 0,15%, FADEEAC cerró un acuerdo con la Federación Nacional de Trabajadores Camioneros que consiste en un incremento de 37% en cuatro cuotas: 15% en julio, 9% en septiembre, 8% en noviembre y 5% en marzo de 2017. Según las estimaciones del Observatorio, el primero de esos pagos incidiría entre 4,5% y 4,8% en la variación del índice del mes próximo.

En esos días, y en ocasión del habitual agasajo de la FADEEAC a los periodistas especializados, terminalC conversó sobre la situación del sector con Juan Aguilar, secretario de Prensa y Relaciones Institucionales de la entidad, quien refirió que este año se verifica una caída de entre 30% y 50%, según la actividad y los rubros, respecto de los volúmenes transportados en 2015.

“En aguas gaseosas, más allá de la estacionalidad, tenemos la merma más marcada. Transporte internacional está absolutamente parado por la pérdida de competitividad frente a nuestros vecinos. Con el combustible a 9 pesos en Chile y 15 pesos y pico aquí en Buenos Aires o 17 en el interior, estamos en una total desventaja”, señaló.

“El que tiene menos problemas hoy en cuanto a los niveles de rentabilidad y de volumen es el sector de ganadería, donde la ventajosa condición de los precios del ganado en pie hace que la incidencia del transporte no sea hoy determinante. Sí lo es en oleaginosas, en la zona núcleo, donde tenemos una gran merma de volúmenes. Veremos si eso se revierte cuando comiencen a levantar la cosecha, si el tipo de cambio de alguna manera favorece”, completó.

Con respecto al acuerdo salarial, destacó que FADEEAC procuró evitar las consecuencias que hubiese producido dilatar una resolución. Y manifestó su confianza en que cada sector pueda ahora “ir acomodando las tarifas con sus dadores de carga” y en que “la actividad retome los niveles del año pasado, por lo menos, que eran inferiores a los de 2011, 2012, pero que empiece a producirse un amesetamiento, no una caída como la que tenemos hoy”.

El directivo afirmó también que el autotransporte de cargas está demandando, básicamente, mejores condiciones de infraestructura y algún tipo de alivio en materia fiscal. “Nuestro sector tiene un alto componente impositivo. Estamos realizando un estudio sobre este aspecto, con el Instituto Argentino de Profesores Universitarios de Costos (IAPUCO). Y aunque los resultados se conocerán en no más de 30 días, ya tenemos algunos indicadores muy sorprendentes”, comentó.

Finalmente, confirmó que el sector está manteniendo sus plantillas laborales y que, al mismo tiempo, si se produjera una reactivación con la consiguiente mayor demanda de conductores, se enfrentaría a un problema estructural, que tiene alcance global.

“La limitación para obtener la licencia a partir de los 21 años, que existe no sólo en la Argentina sino en el mundo, hace que muy pocos jóvenes puedan interesarse por nuestra actividad, pese a que está muy bien remunerada. De los 17 a los 21 años, un joven que deja de estudiar aprende cualquier otro oficio”, explicó Aguilar y agregó que la Organización Internacional del Trabajo está analizando la situación junto a la Unión Internacional de Transporte Carretero (IRU, por su nombre en inglés). La idea es que puedan obtener la licencia a los 18 y que, en el término de un año, pasen de un camión de 3500 kilos a otro de mediano porte y finalmente a uno articulado.

“Hoy estamos conservando los planteles, incluyendo a personas que están en edad de jubilarse y quieren seguir trabajando, por falta de mano de obra. Si se produjera una pronta reactivación del país y se duplicaran los volúmenes de transporte, tanto en granos como en otros bienes, estaríamos ante un grave problema para disponer de conductores”, concluyó.

Publicado el 12-07-2016
Foto: FADEEAC.